Cada tanto, uno se cruza con gente en la vida que le hace replantearse si la elecciones, de carrera, de trabajo o de ciudad donde uno vive estan bien. En este caso, fue habernos encontrado con La Jacky Carinosinha.
En septiembre estaba haciendo un intercambio en Espirito Santo, Brasil. Playa, solcito, trabajo obvio y mucha cerveza fría. La experiencia fue inolvidable, conocí a una persona de cada provincia de Argetina, una locura, sobre todo porque ahora puedo visitar el pais con host gratuito. Más alla de todo esto, la cuestión fue otra, el Chico, viajó a verme y pasar unos días juntos.
Unos días antes, El que era el encargado de la logística, hizo una reserva, de valor dudoso por Airbnb. Me llego la invitación al mail, acepte y listo, todo normal, como de costumbre.
Viernes por la mañana temprano, me tomo un bondi para buscar al Chico en el aeropuerto, pasó algo extraño, en la zona de desembarque salían una cantidad descomunal de pelados, pelados y bajitos, yo miraba atenta esperando que el saliera, hacia unos 30 días que no nos veíamos, pero solo salían pelados, obvio mi imaginación voló y me lo estaba imaginando gordito y pelado hasta que en un momento me doy cuenta y lo tengo al lado mio. Momento extraño, no reconocí a la persona con la que estaba saliendo, creo que a causa de la humedad y el calor mis neuronas estaban adormecidas, lo salude, nos reímos y en un instante cursi, pensamos lo feo que seria ser dos extraños, paradójico, estamos separados, me fui por las ramas!
Retomando, buscamos un Uber, y fuimos al depto donde nos esperaba Luci, o Gabi, no recuerdo, nuestra anfitriona. Llegamos, un edificio en pleno centro, entramos un depto chico, pero la verdad muy lindo, lo primero que nos llamo la atención fue la cantidad de espejos, pero mi sentido común, me dijo que eran para que los ambientes parezcan mas grandes, conjeturas de un no decorador.
Nos dio las llaves y se fué.
Con el Chico, comenzamos a chusmear un poco el depto, algo inevtitable, una alfombra gris de esas super peluditas en el comedor, un sofa super comodo, una micro cocina, un espejo en la pared sobre el sofá, otro detras de la puerta principal, otro en la puerta del baño, caminamos al cuarto, el placard era todo de espejos y en la cabecera de la cama, habia otro enorme. Faltaba el del techo y era telo.
Cerca del medio dia, nos fuimos a la playa.
Volvimos y ya casi era la noche encendi la luz ded la cocina, era de esas blancas, y como le tengo un rechazo natural a luz blanca la apague, di dos pasos mas y encendí, las que por intuición serían del comedor, el lugar se tiño de un color azul, y los dientes y la ropa blanca nos brilló. Esa luz...nos miramos con el chico, con esa expresión de arrugar la cara y hacer el cuello lo mas atras posible.
El se metió a bañar y yo mietras me desvestía sacaba arena de los rincones mas profundos de mi alma, y me miraba desconcertada en angulos que con espejo de casa se me dificulta, todo en esos tonos azules porno, le abrí la puerta del baño, porque nunca respete su intimidad y sospechando le dije: Para mi que la Gabi esta es puta, de fondo el ruido de la ducha y su cara de me estas invadiendo, el chico achino sus ojos naturalmente achinados y me dijo: puta? vos decís?. Me senté en la esquinita de la cama, y me miraba en un espejo y lo miraba a él, y si, nadie en su sano juicio tiene tantos espejos en su casa y la luz! como explicas eso... lo huelo, aca hay una cuestión sexual fuerte.
El chico terminó de bañarse y me metí yo. Deje el tema de la prostitución atras porque la arena estaba siendo un tema mas complicado.
Cuando salgo lo veo hipnotizado con un cuadernos de esos ABC en boxer sentado en el sillón, con voz de mafioso, como si hubiera descubierto algo realmente serio me dijo: La Gabi es puta, se llama Jacky Carinosinha. Envuelta en la toalla me sente al lado y empezamos a leer, honorarios, se ve que era bastante vip, servicios, todo todo con nombre y especificaciones, sus cuentas en las redes sociales, las que porsupuesto estalkeamos de inmediato, de repente, sabíamos el secreto! estabamos conmocionados, porque estabamos viviendo en el departamento de una prostututa vip, lo triste llegó segundos despues: ella podia ahorrar 5 mil Reales al mes, en pesos argentinos eso es 45 mil pesos, viajar dos veces al año, de vacaciones, comprarse un departamento y algunos mas. Como dos niños nos salíamos del asombro, y lo mejor que pudimos hacer fue dejarnos llevar por el lugar y ponernos en papel de actores porno, la escenografía ya estaba.
Al otro dia, al volver de la playa, hicimos la misma secuencia, y decidimos quedarnos a cenar en el depto, la emocion ya habia pasado, estaba rostizados por el sol. Mientras cocinaba, le pido que busque en un estante unos condimentos. El Chico se sube a una silla y en la busqueda de condimentos encuentra toda la colección de sex toys, un pene gigante, y una cantidad de vibradores realmente envidiable, con una mezcla de asquito y curiosidad le revsamos todo, mientras chusmeabamos inventabamos dialogos entre ella y sus clientes, como mostraba todas sus herramientas de trabajo, fantaseábamos con las historias sobre lo que pasaba en ese depratamento cada vez que alguien que no éramos nosotros pasaba esa puerta.
Es nuestra historia del Airbnb mas divertido que nos tocó, cuando devolvimos las llaves, con cara de complicidad, con los ojos achinados de sospechas, y con la frustracion de saber, que los tres nos rompemos el culo trabajando, pero ella ahorra 45 mil pesos por mes.
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