Me mudé.

Me mude hace unos 15 dias a Buenos Aires, como  era de esperarse, me perdí en el subte unas cuatro veces en tres dias, reventé la Sube, porque donde habia andado en subte, las cosas estaban un poco mas señalizadas, y acá... entre y sali de  estaciones unas 100 veces.
Un comentario de señora mayor, las escaleras mecánicas solo suben... wtf? y los que nos da flojera bajar caminando?, nadie piensa en los que realmente somos flojos.
Me mude en pleno enero, a una de las ciudades mas húmedas y me tocó una tarde con 45º de sensación térmica sin una sombra, me hice dos ampollas en los pies que no me dejaron caminar dos días, pero ya estoy bien, soy una especie de wolverine sin cuchillitos en las manos.
Encontre depto y acá estoy, limpiando el piso de madera que me fascina, se que este fanatismo va a durar poco asique lo aprovecho.
Trabajo, camino, como sano, va todo bien asique por recomendacion descargue Tinder.
Por el amor de Zeus que manera de haber especímenes lindos, pero me di cuenta que estoy haciendo mal las cosas ya que lo único que hago es chusmear lo que estan escuchando en Spotify, escuchar el tema, revisar la playlist del artista, y continuar, leo el estracto de biografía, chusmeo las fotos y sigo, definitivamente no estoy usando Tinder para lo que se usa. La flojera se me está llendo de las manos.
Ademas, uno de cada cinco matches son Brasileros, chicos, en serio? la vida se me caga de risa, uno le pone onda pero hay algo que se llama karma y no me da tregua. Creo que debería empezar a llamar ex's chongos y pedir disculpas por si fui una soreta. Perdon, en serio. Limpieza Kármica urgente.
En estos quince dias, además de haberme perdido, haber aprendido el sentido de algunas avenidas, meti mi celular al lavarropas, dio vuelta unos quince minutos, cuando me di cuenta, estaba en el fondo del agua, con olorcito a jabon. Lo saque y estuvo un dia en arroz (legumbre magica que arregla dispositivos móviles) Funciono! pero se quemo el cosito donde va el chip. Chau, estuve con medio celular (solo funcionaba con wi fii) toda la semana, osea, sin gps.
Salimos una noche a tomar una cerveza con un primo, y después de una pinta en un barcito a 6 cuadras de casa, volvimos, y por mi estúpida manía de prevenir el Alzehimer (un estudio dice que si uno rompe las rutinas, el orden en que hace las cosas a diario, corre menos riesgos de contraer dicha enfermedad) nos perdimos.
Fuimos por un lugar y volvimos por otro. Estuvimos 45 minutos caminando en circulo, hasta que preguntamos donde estábamos. A una cuadra de la casa, obvio.
Se pasaron volando estos dias, salvo en esos momentos donde hay que subir tres pisos por escalera para llegar al depto, y las escaleras parecen la casa de Flanders cuando la construyen los vecinos, se van achicando progresivamente. O cuando voy al super y me olvido la bolsa y tengo que volver con absolutamente todo en la mano. O que hace dos dias que estoy sin tarjetas porque las bloquee por confundirme los pines entre ellas...
Han sido 15 dias intensivos, y me doy cuenta que soy casi un peligro para mi misma, pero la verdad que el cambio se siente desde adentro, no solo por fuera, manifestado en forma de muchos rulos por la humedad y ampollas de caminar en círculos, se siente bien desde adentro. A pesar de extrañar cosas de casa, hay muchas cosas que me traje conmigo y van a seguir. La torpeza y desorientación son las mas fuertes.